¡Nos hace sin duda diferentes!. Aunque todos tenemos un denominador común, estamos ansiosos de tener recuerdos, para poder almacenarlos. Que luego los aprovechemos o no es otra cuestión.
Cada experiencia es una oportunidad de valorar o comparar donde estamos. Si conseguimos sensibilizarnos a través de un recuerdo, sea a través de una foto o cualquier otro medio, comprenderemos el camino recorrido pasando muchos porqués.
Todo ocurre por qué así tiene que ser. Nuestra mente juzga y nos recuerda que esto pudo haber llegado antes o después. Recibimos información constante, a través de nuestro cerebro tenemos que discernir si lo hacemos o no. Cuanto más pensamos, más dudas podremos tener. Así, ¿Porqué no practicamos el fluir?. Sí, el fluir consciente; que consiste en observar y sentir. Dejando apagados los pensamientos, desconectando la mente. Darle un descanso nos ayuda a ser aquello que sentimos, mejor que lo que pensamos. Hay que buscar una dinámica y ser recto en tu hacer y tu planteamiento.
¡Sí, estando solo/a estás conectado con todo!.
Vibremos, sintamos y hagamos de humanos, aunque nos falta aun bastante por serlo. Cuerpo físico para ser humanos lo tenemos, pero la capacidad de comportamiento en muchos casos no.
Thutam Guillamot