¿Qué diferencia hay entre la mente y la conciencia?
La mente es la computadora, una computadora que tenemos que controlar. En cambio, la conciencia es nuestro ser interior. Nosotros somos una esencia dentro de un cuerpo y la conciencia es nuestro propio espíritu.
Espíritu y alma es lo mismo. Nuestro ser interior, cuando está dentro del cuerpo es el espíritu, y cuando esta conciencia sale del cuerpo se le llama alma.
La conciencia tiene que estar sincronizada con nuestra luz interior. Si tú conectas con tu propia esencia, siempre encuentras la respuesta. Siempre el propio maestro somos nosotros mismos.
¿Cómo podemos diferenciar que es una comunicación que llega de la mente o que llega de la conciencia?
Tenemos que saber discernir lo que es la conciencia de lo que son conceptos externos que suelen ser mentales. Nuestra voz interior está ausente de juicio y de comparación, es una voz pura, es amor, es todo positivo. Hablar desde el corazón es hablar desde el espíritu.
Por ejemplo, imaginemos que aquí hay una entidad negativa, ¿a quien le habla? Le habla a la mente. No le habla al espíritu. En cambio si viene un ser angelical, por ejemplo, conecta con tu propia esencia, no conecta con la computadora.
¿Cómo podemos estar seguros de que esta información llega desde la conciencia?
Cuando es desde la conciencia hay una voz interior que te habla. La mente también te habla, pero tienes que saber discernir, diferenciar, lo que es la voz de la mente a la voz del espíritu. La mente generalmente te hace dudar, te crea confusión. Los mensajes desde la conciencia son como una guía. Si los escuchamos nuestra vida fluye de forma sencilla y sin esfuerzo.
La voz del espíritu se siete más en el lado derecho, y la voz de la mente la sientes más en la cabeza. Si tú estás en una vibración positiva la sientes. Yo habitualmente conecto con mi conciencia. Voy por calle y me habla.
La voz de la mente y la de la conciencia son similares pero no iguales. Tenemos que practicar, pero no hay ningún enseñanza, tienes que experimentarlo. Tienes que sentirlo. Si tú vibras bien las antenas se abren, captas energía y puedes sensibilizarla. Si tú te sensibilizas con tu conciencia, tu conciencia te habla.
Thutam Guillamot